Soluciones para el Ruido en el Comedor del Colegio
Cómo afecta el ruido a los niños en el colegio
Es natural tener los nervios a flor de piel cuando llevas un rato en un ambiente de ruido excesivo como es el caso de un comedor escolar. Muchas personas no saben a qué atribuir su malestar o nerviosismo cuando llevan un tiempo sometidos al estrés del ruido porque se acaban acostumbrando de alguna manera y no son conscientes de ese factor agresivo. Todos tenemos la experiencia de que el ruido afecta a la tranquilidad necesaria para entender lo que un profesor está explicando o pidiendo a un alumno. Hay estudios que no sólo confirman esta experiencia sino que demuestran las consecuencias a veces muy serias del ruido excesivo en los centros educativos. La atención y la memoria son los dos factores clave para el aprendizaje. Está demostrado en multitud de trabajos de investigación que la atención y la memoria decrecen exponencialmente cuando el niño está en un espacio excesivamente ruidoso, especialmente si la reverberación acústica impide entender bien las palabras del profesor. La OMS considera un entorno agresivo para un escolar el ruido constante superior a 40dB (deciBelios) . La legislación española establece un límite máximo de 40dB para las aulas y de 60dB para las zonas comunes.
Los estudios experimentales han creado mapas de ruido ambiental. Dentro de un centro educativo el nivel de ruido debería ser inferior al de la calle pero se ha comprobado que en realidad la contaminación por ruido es muy habitual en las zonas comunes de los colegios. En un estudio realizado en la Comunidad de Madrid (2016) sobre un total de 1.115 centros escolares se comprobó que 431 de esos centros estaban expuestos a niveles superiores a 60 dB. Esto significa que hay un problema real de falta de confort acústico que puede afectar a un 39% de los colegios. La conclusión es que padecen niveles de ruido inadecuados para la calidad de la enseñanza. Los niños y niñas son los más afectados pero esta falta de calidad ambiental afecta también a profesores y personal auxiliar que trabajan con los niños.
El problema de la falta de audición es provocado por la reverberación de los sonidos contra las paredes y techos de las salas y comedores porque multiplica el efecto negativo del elevado nivel de ruido habitual en las zonas comunes escolares.
La falta de absorción del sonido se nota especialmente en espacios voluminosos como son el comedor, salón de actos, salas de reuniones, laboratorios y por supuesto el polideportivo.
El ruido en los comedores escolares. Medición de decibelios
La base legal que fija los niveles máximos de ruido y que por tanto puede ser exigible legalmente es el Real Decreto 1367/2007 que desarrolla la Ley del Ruido de 37/2003 establece los objetivos de calidad acústica en decibelios (dB) para las zonas de uso educativo. En las aulas es de 40 dB y en las zonas comunes como el polideportivo cubierto, salón de actos, comedor, etc es de 60 dB.
Los niños, uno de los colectivos más vulnerables ante el ruido
En Absotec hemos hecho diversas mediciones que vienen a corroborar este problema. Lo que nos preocupa es aportar nuestra tecnología para hacer que los Centros Escolares cumplan su objetivo de formar a los alumnos en un ambiente amigable, saludable y feliz. Es cierto que muchas veces se superan niveles de 85 dB en las «horas punta» del comedor que equivale al ruido de tráfico intenso de una calle a la hora de mayor confluencia de personas y vehículos.
Para hacernos una idea de lo que son 80dB o más es conocido que el ruido de un tubo de escape de una moto puede llegar a 100 dB y el del despegue de un avión a 150 dB.
La solución: Absorción del ruido y educación
- Absorción del ruido para eliminar la reverberación de las ondas sonoras contra las paredes. Es un hecho científico que las ondas sonoras pierden energía si encuentran un medio absorbente que las impida rebotar manteniendo su energía. Esto es exactamente lo que sucede en un comedor cuando el ruido de niños, cubiertos, platos, voces, etc choca contra el techo y las paredes lisas y duras. La buena noticia es que es económico utilizar materiales fonoabsorbentes que deben colocarse en techos, paredes y otros elementos estructurales para que puedan absorber la energía de las ondas sonoras y eliminar el eco que impide entender a nuestro interlocutor.
- Formar y Educar. Una vez que hemos conseguido un entorno amigable, sin reverberación de sonido, no debemos olvidar que ahora las conversaciones se oirán con extraordinaria claridad y sin necesidad de elevar la voz pero que es muy probable que los niños -y los mayores- sigan elevando la voz de forma inconsciente a pesar de que ya haya desaparecido la necesidad de hacerse oir a través de la muralla de ruido que han estado padeciendo. Cuando eliminas la reverberación en un comedor o en un polideportivo se produce una sensación nueva que genera paz y comodidad.
Eliminamos el ruido en el comedor escolar sin obras, sin alterar el espacio y mejorando la estética con paneles acústicos de material fonoabsorbente
A continuación mostramos algunos de los centros escolares con los que trabajamos:
MINISTERIO DE EDUCACIÓN – CONSEJERÍAS DE EDUCACIÓN DE MADRID , ASTURIAS, CASTILLA Y LEÓN, CASTILLA LA MANCHA, CANTABRIA, CATALUÑA, PAIS VASCO, NAVARRA, VALENCIA – ESCUELAS CATOLICAS DE MADRID Y CASTILLA Y LEÓN – FOMENTO DE CENTROS DE ENSEÑANZA – FUNDACIÓN ARENALES – REDEX ESPACIOS MAESTROS – UNIVERSIDAD DE VALLADOLID – FUNDACIÓN ALADINA – FUNDACION RONALD MC DONALD